Sí, no hay problema en combinarlas. La proteína ayuda a la recuperación muscular, mientras que la creatina mejora la fuerza y el rendimiento. Pueden tomarse juntas sin afectar su efectividad.
Depende del suplemento. Algunos, como la creatina y la proteína, se pueden combinar sin inconvenientes. Sin embargo, otros pueden tener interacciones o dosis que es mejor no exceder. Siempre es recomendable informarse sobre cada producto antes de mezclarlos.
Depende de tu alimentación total. La proteína por sí sola no engorda ni adelgaza, simplemente te ayuda a cumplir con tu requerimiento diario de proteínas. Si estás en superávit calórico, ganarás peso; si estás en déficit, bajarás.
Lo ideal es tomarla todos los días, incluso los de descanso, para mantener los niveles de saturación en los músculos. No es necesario hacer pausas, ya que no genera dependencia ni afecta la producción natural del cuerpo.
Depende de tu rutina y necesidades. Puede tomarse en el desayuno, después de entrenar o en cualquier momento del día cuando no llegues a tu requerimiento proteico con la comida.
No, los suplementos solo son un complemento de la alimentación. Si tu dieta es equilibrada y cubre todos tus requerimientos, no son necesarios, pero pueden facilitarte alcanzar tus objetivos.
Sí, pero no hacen magia. Funcionan como un apoyo en una dieta bien estructurada y con entrenamiento. Ayudan a acelerar el metabolismo y mejorar la oxidación de grasas, pero sin déficit calórico no verás resultados.
No hay una cantidad exacta solo por tomar creatina, pero es clave mantenerse bien hidratado. Un mínimo de 2 a 3 litros al día es recomendable, sobre todo si entrenas fuerte.
No, siempre que se consuman en dósis adecuadas y no haya problemas renales o hepáticos previos. Es un mito que la proteína o la creatina dañen los riñones en personas sanas.
Los principales son la proteína, para llegar a tu requerimiento diario; la creatina, para mejorar la fuerza y el rendimiento; y un buen pre-entreno, si buscas más energía para entrenar al máximo.
Depende de tu alimentación. La proteína en polvo es solo una forma práctica de cubrir los requerimientos diarios. Si no entrenas, pero te cuesta llegar a la cantidad de proteína necesaria con la comida, puede ser útil.
Depende de cómo la tomes. Si realizas una fase de carga (20g por día divididos en 4 tomas durante 5-7 días), notarás efectos más rápido. Si tomas 3-5g diarios sin carga, puede tardar entre 2 y 4 semanas en saturar los músculos.
Algunas personas pueden experimentar hinchazón si tienen intolerancia a la lactosa o problemas digestivos con ciertos tipos de proteína. En esos casos, se recomienda optar por proteínas aisladas, hidrolizadas o de origen vegetal.
Depende de tus necesidades y preferencias. La proteína de suero (whey) tiene un perfil de aminoácidos más completo y se absorbe más rápido, ideal para después de entrenar. La proteína vegetal es una buena opción para veganos o personas con intolerancias, aunque su absorción es más lenta.
Nada negativo si tu alimentación sigue siendo adecuada. Los suplementos no generan dependencia, simplemente facilitan el consumo de ciertos nutrientes. Si cubres tus requerimientos con comida, no notarás grandes cambios.